
Después de un agradable fin de semana ampliado en Valencia visitando a cuñado y sobrinos, los hijos de satanás han conseguido evaporar cualquier buen regusto que me pudiera quedar en el paladar.
Recapitulemos lo acontecido:
» Bajo al andén en Atocha y apenas podemos incorporarnos los que bajamos por las escaleras mecánicas.
» Un tren hacia Alcobendas-Sanse totalmente saturado.
» Un hijo de puta anuncia por megafonía que va a entrar otro convoy con destino a Alcob-SS con "plazas libres". De lujo.
» El cartelito diciendo que quedan cinco minutos para el tren de El Escorial. Por supuesto, ya tendría que estar en el andén 1.
» En minuto y medio cambian hasta seis veces los carteles de los andenes 1 y 2. Que si Alcob-SS en vía 2, luego vía 1, Escorial por la 1, Chamartín-P.Pío por la 2, Escorial por la 2...
» La borregada, como es habitual, sólo se preocupa por tomar posiciones, sacar codos y lanzarse a por el más preciado triunfo de la mañana: una plaza para ir sentado.
» El hijo de satanás del "maquinero", no contento con todo, se tira 3 minutos detenido en Atocha y tarda 6 minutos en ir de Atocha a Recoletos.
» El resto del trayecto, "normal", hasta que otro hijo de satanás de "maquinero" (cambio en Chamartín, como es habitual, en esto nunca fallan) para en El Tejar; supongo que de perdidos al río.
» Sólo diez minutos de mi vida me han robado esta mañana.
En cuanto a fechas pasadas, el hecho de que no haya publicado entradas no significa que no sigan robándo(me) los habituales 4 minutitos por trayecto. Pero entre puentes y demás, no es cuestión de perder más tiempo aún con estos mierdas.
Y de la vuelta no digo nada porque o me toca entrenar o busco a cualquiera que me deje en alguna zona de Madrid no demasiado alejada de mi barrio y pueda ir andando a mi casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario