Hace dos domingos empezó el Año Nuevo renfista de mierda, para mi desgracia. Tocaba recoger a la mayor, que venía de Cercedilla en tren. Hora de llegada: 18:50. Hora real de llegada: 19:30. Fiel a su estilo de ladrones hijos de la gran puta.
Tras eso, he venido a trabajar unos cuantos días en tren. Año Nuevo, la misma mierda de siempre. Los dos últimos días fui por la línea de Príncipe Pío. El retraso es igual o mayor, pero fui sentado casi todo el viaje (a todo esto, se me ocurrió cambiar de línea porque anunciaron por megafonía -rara avis- que el de Sta. Mª. Alameda "sufría una demora de 15 minutos").
Hasta hoy. Todo el viaje de pie con la espalda hecha polvo, y el hijoputa del "maquinero" de turno acumulando 8 minutos de retraso para un viaje teórico de 32 minutos. Sí, es fácil, la división es exacta. El retraso supone un 25% del tiempo total del teórico trayecto. A lo mejor, si al hijo de satanás de turno le bajasen el sueldo en la misma proporción, le daba por ir por encima de los 30 Km/H, o a no tirarse dos minutos en cada estación.
Si a eso le unes el viajecito de pie, el mogollón de gente, el (la en esta ocasión) soplapollas con derecho a voto que lleva el mp3/mp4 al máximo... ¡Qué puta vida! Trasnporte Público. Que lo utilice el político de turno y su puta madre, aunque sólo por un día, y ya veríamos...
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